Jesucristo, hombre verdadero, por nuestra salvación. Conclusiones pedagógico-catequéticas

Abstract

Desde los inicios del cristianismo, la formulación “Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre” aparece como proclamación irrenunciable de la fe cristiana. Es una verdad radical para nuestra existencia cristiana, ya que la unidad de naturalezas viene provocada por el objetivo final: “por nuestra salvación”. Esta finalidad exige una correcta metodología de presentación de esta verdad: Jesucristo, sin dejar de ser Dios, se hizo verdadero hombre por nuestra salvación.