A través de la comunión de personas el hombre llega a ser imagen de Dios

Abstract

La teología del cuerpo desarrollada por Juan Pablo II pone de relieve cómo la diferencia sexual constituye un dato originario que manifiesta la estructura humana de comunión. La imagen divina en el ser humano se realiza en la uni-dualidad varón-mujer, expresión de la ayuda recíproca como llamada al don de sí en orden a la complementariedad. De este modo, se superan antropologías reductivas y se comprende la relación que existe entre el misterio del Dios-Amor y la relación interpersonal humana. Pues la comunión humana constituye una participación en la comunión divina y una llamada a realizar en la sociedad humana el plan de Dios.