San Martín de Braga: apóstol y catequista de los suevos

Abstract

Una de las características más importantes del proceso de decadencia del Imperio Romano fue la descristianización sufrida en diversos sectores de la población. En Hispania la provincia más afectada por esta situación fue la Gallaecia. Tanto priscilianismo como paganismo alcanzaron altas cotas de presencia, especialmente en el mundo rural. La llegada de san Martín de Braga a esta región supuso un verdadero acicate para recuperar la fe cristiana, y abandonar tanto las prácticas paganas como las doctrinas de Prisciliano. Gracias a su actividad, el pueblo suevo se convirtió a la fe católica, ello lo consiguió mediante un proyecto formativo y catequético expresado en su obra literaria y en su labor pastoral, especialmente, en los dos primeros concilios de Braga y en su obra De correctione rusticorum, un verdadero catecismo para las gentes menos formadas de la época.