La vida consagrada mediante la profesión de los consejos evangélicos en el Concilio Vaticano II y el Código de Derecho Canónico de 1983

Abstract

La situación de dificultad y hasta de crisis de la vida consagrada desde el Concilio hasta nuestros días obedece a causas generales que han afectado a la Iglesia y a otras específicas. Entre ellas: el materialismo, la secularización, el olvido o desprecio de la teología de la cruz, la crisis de la natalidad o la inadecuada recepción del Concilio Vaticano II. La renovación interior y la reforma de vida y de disciplina conseguirán poner de manifiesto la belleza y grandeza de la vida consagrada. Esta forma de vida mediante la profesión de los consejos evangélicos reproduce la vida del Verbo de Dios hecho hombre, forma parte de la misma constitución de la Iglesia, puesto que revela su misterio más profundo, el misterio trinitario. Al mismo tiempo, la vida consagrada envuelve e ilumina todas las demás vocaciones en la vida de la Iglesia.