El episcopado español y su doctrina sobre el nacionalismo

Abstract

El episcopado español respondió eclesiológica y pastoralmente a la problemática nacionalista en España en tres ocasiones recientes. La Instrucción Pastoral del 2002 (“Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias”) fijó los límites políticos-jurídicos en los que el nacionalismo pudiera ser considerado moralmente legítimo: no sería aceptable que las naciones pretendieran unilateralmente una configuración política de la propia realidad y, en concreto, la reclamación de la independencia en virtud de la propia voluntad; esto vendría excluido por la “virtud” política de la solidaridad, o, si se quiere, de la “caridad social”. Una nueva Instrucción Pastoral del 2006 (“Orientaciones morales ante la situación actual de España”) volvía a insistir en la necesidad de evitar todo movimiento de disgregación política en virtud del mandamiento de la caridad. Y la última intervención de la Conferencia Episcopal Española del 2017 (“Declaración de la Comisión Permanente ante la situación en Cataluña”) no conecta argumentalmente con las dos Instrucciones anteriores a las que ni cita ni alude, aunque tampoco contradice, por lo que es doctrina que no ha perdido su vigencia doctrinal y pastoral.