A vueltas con Elipando: con el ánimo de evitar confusiones. Respuesta al Dr. Vadillo

Abstract

La historia de la teología y del dogma han puesto de manifiesto cómo el uso de determinadas expresiones no es en sí garante de ortodoxia ni de heterodoxia. Se hace necesario recurrir al sentido que se otorgaba a la expresión. Elipando otorgaba a la expresión filius adoptivus un sentido que nada tenía que ver con las concepciones que tanto Adriano I como el Concilio de Frankfurt se esforzaron en condenar. Se produjo un diálogo de sordos, quizás porque a la polémica subyacían intereses que no eran los propiamente teológicos.