Veinte años después ¿qué podemos aprender hoy de la crisis de los movimientos apostólicos de Acción Católica?

Abstract

Para un problema de práctica pastoral veinte años es un intervalo de tiempo oportuno para una reflexión. Porque todavía viven muchos de los participantes en aquel suceso eclesial, que pueden hacer un juicio estimativo de aquel próximo —y sin embargo lejano— acontecimiento con conocimiento más vivo. Por otra parte la distancia temporal es suficiente para que las pasiones y conmociones que despertó aquella crisis de Iglesia se hayan calmado y podamos ver las cosas y sus causas con mayor transparencia y objetividad. Vamos a prescindir de la crónica pormenorizada de los hechos particulares, que se puede encontrar en diversas fuentes para mantenemos en el nivel de una reflexión pastoral sobre las causas, consecuencias y lecciones de esta crisis.