¿Una comunidad sin eucaristía?: reflexiones desde Brasil

Abstract

Que la Iglesia es quien celebra la eucaristía es algo que nadie puede negar. Pero tal vez no sea tan fácil descubrir hasta qué punto es verdad que la eucaristía crea la Iglesia. Comenzando por las apariciones del Resucitado, muchas de ellas en un contexto eucarístico, y continuando por la propia vida de la Iglesia, que se hace nueva en cada eucaristía. Esto es algo que excede con mucho las exigencias éticas de una necesaria coherencia con aquello que recibimos. Aquel a quien Cristo asimiló por medio de la eucaristía, fue hecho un cuerpo con Cristo, y en Cristo permanece unido a los hermanos, no sólo a los que participaron con él en la misma celebración, sino a todos los que, en el mundo entero, participan de la misma eucaristía. Pero, ¿es la eucaristía el único modo de crear Iglesia? Ante la grave falta de sacerdotes en muchos lugares del mundo, cuál es la situación en la que se encuentran un gran número de comunidades?