Fundamento cristológico de la declaración 'Dominus Iesus'

Abstract

Tres son las afirmaciones básicas del documento en lo que se refiere a la cristología: la plenitud y el carácter definitivo de la revelación de Jesús, la unicidad de la economía salvífica del Verbo encarnado y del Espíritu Santo y la unicidad y universalidad de la salvación realizada por Jesucristo. Tres también son los contenidos eclesiológicos: la existencia de una única Iglesia, en correspondencia con la unicidad de Jesucristo, la relación de la Iglesia con el Reino de Cristo y de Dios, y, por último, corolario imprescindible, la relación que la Iglesia y las religiones no cristianas tiene con la salvación de todos los hombres. El Documento resulta relevante desde el punto de vista eclesiológico, ya que lo que está en juego es la relación de la Iglesia con las religiones no cristianas y, por tanto, la irrenunciabilidad de su misión evangelizadora, pero es inexcusable la fundamentación cristológica. Mi objetivo con este artículo es mostrar este fundamento cristológico y apuntar también la relación existente entre el misterio de Cristo y de la Iglesia, sin intención tampoco de agotar el tema ni de entrar en las cuestiones disputadas y lícitamente debatidas.