Acentos en la formación de catequistas, hoy

Abstract

Abordar el tema de la formación de los catequistas significa abordar uno de los aspectos de la acción catequética que en el momento actual reviste una mayor significación. Porque reflexionar sobre la formación de los catequistas significa reflexionar sobre los retos de la catequesis hoy y sobre las respuestas más adecuadas que se pueden plantear. Es de todos sobradamente conocido que hoy la catequesis se enfrenta a una situación totalmente nueva. Hoy los niños, adolescentes, jóvenes, e incluso adultos que participan en nuestras catequesis, sean sistemáticas y orgánicas, sean ocasionales, plantean interrogantes, dudas, cuestiones que exigen una sólida formación a los catequistas para no ensombrecer, empobrecer o tergiversar el mensaje de la Iglesia y la radical novedad del Evangelio. El contexto en el cual hay que situar esta reflexión se sitúa también en el ámbito de la nueva evangelización, no sólo desde la perspectiva de la urgencia de potenciar el anuncio de Jesucristo y de su Evangelio en el mundo de hoy, sino sobre todo desde las actitudes que han de posibilitar una renovación de la tarea evangelizadora. Hoy hace falta un nuevo ardor, una nueva ilusión, que nos permita comunicar de manera viva la sempiterna novedad del Evangelio. Pero, sobre todo, hace falta un nuevo lenguaje y unos nuevos métodos que permitan sintonizar con el hombre de hoy y nos permitan llegar a lo hondo de su corazón para permitir brotar la semilla de la fe. Si queremos que el lenguaje catequético y el método de presentar los elementos fundamentales de nuestra fe, sean realmente nuevos y novedosos, nos hace falta intensificar la formación personal y comunitaria en el ámbito de la catequesis.