'Après les coupes du rois': la question de l'accord entre Dieu et son prophète en Am 7-9

Abstract

En Am 7, cuando Amós intercede, ¿se está oponiendo a Dios? De hecho, Dios le incita a interceder. Le provoca a hacer esto mostrándole un azote que perdona a las clases dirigentes, ya que las anunciadas langostas devastan el país sólo después de que se haya recolectado la siega del rey. Amós sólo puede reaccionar ante Dios, quien, después de haber denunciado a las clases dirigentes, ahora parece querer perdonarlas. Entonces, si leemos la reacción del profeta como si quisiera decir, “¿Quién en Jacob podrá resistir esto, si es tan pequeño?”, vemos que el profeta reconoce la necesidad de castigo para Israel a condición de que no todo sea destruido y de que un pequeño resto sobreviva. Sin embargo, si sólo las clases dirigentes van a sobrevivir, entonces este resto no tiene esperanza, ya que no será tenida en cuenta ninguna conversión que venga de su parte. En las últimas visiones, cuando Dios anuncia que desea golpear la casa del rey, Amós lo aprueba y permite que esto suceda.