Maria paradigma antropologico per il terzo millennio

Abstract

El autor adopta como punto de partida la situación cultural que ha llegado a su culmen en el siglo XX, siglo innombrable y el más sanguinario de la historia, para concluir que es preciso cambiar radicalmente la concepción de la persona. Occidente la ha hecho girar en torno al yo, llegando a considerar al otro como el no-ser (Fichte) o incluso como el infierno (Sartre). También el nihilismo filosófico que conduce a la teología de la impiedad (Sgalambro) ha de ser superado, dando lugar al personalismo relacional que garantice un futuro para la humanidad. Es una lección positiva que emerge de la Trinidad en la que las personas son constitudas por las relaciones subsistentes. Pues bien, la persona de María nos ofrece precisamente el modelo antropológico del futuro porque en ella convergen los dos componentes esenciales de la persona: el yo pensante y responsable, del que María nos ofrece un ejemplo de alto valor en la Anunciación y en la meditación del acontecimiento Cristo, y el ser relacional que hace de Ella una mujer totalmente proyectada hacia Dios y hacia los hermanos. Bérulle y Montfort son los únicos autores de la tradición cristiana que subrayan la total relacionalidad de María, llegando incluso a hacerla coincidir con su mismo ser.