El catecumenado en la iglesia de los padres. Enseñanzas para la iglesia actual

Abstract

El tema que nos proponemos desarrollar es de plena actualidad, por diversos motivos. Encontramos una razón circunstancial en cuanto que hay un parecido entre la situación actual y la de los primeros siglos de la Iglesia. Los retos de la nueva evangelización ante el avance de la secularización en occidente y ante el horizonte inmenso de la misión ad gentes hacen que la tarea prioritaria de la Iglesia hoy sea la misma que la de los primeros siglos del cristianismo: la de “hacer” cristianos, engendrando por la fe nuevos hijos de Dios. Entonces el catecumenado fue el instrumento privilegiado para iniciar a los hombres y mujeres procedentes del paganismo en la vida cristiana. Hay todavía una razón más profunda y esencial: el catecumenado de la edad de los Padres de la Iglesia no es simplemente un modelo más entre otros de cómo iniciar en la fe, sino que tiene el mérito de mostrar los elementos esenciales de la transmisión de la fe. En efecto, el catecumenado del siglo IV es el final de un proceso de elaboración de la catequesis en el que se ha ido explicitando de forma progresiva y coherente la estructura orgánica de la iniciación cristiana. Por ello, el Directorio General para la Catequesis habla de “la sabiduría de la gran tradición catecumenal” y subraya que la “concepción patrística sigue siendo un foco de luz para el catecumenado actual y para la misma catequesis de iniciación”. En primer lugar realizaremos una descripción del catecumenado antiguo para, a continuación, intentar ver como proyecta su luz sobre la catequesis de comienzos del nuevo milenio.