'Orientaciones pastorales para el catecumenado'. Claves del documento

Abstract

Desde principios de los años cincuenta, y de una manera cada vez más intensa, ha ido creciendo en las Iglesias de Europa, especialmente a través de los movimientos apostólicos e iniciativas catequéticas, una nueva conciencia evangelizadora que alcanzará particular intensidad en el Concilio Vaticano II y el conjunto de documentos y propuestas que de él nacen. Entre ellas, es sin duda de particular interés para el futuro de la vida cristiana la restauración del catecumenado bautismal, dirigido a quienes no habiendo sido bautizados en los primeros años de vida, o provenientes de otras experiencias espirituales, llaman a la puerta de la Iglesia para participar más plenamente de la gracia salvadora de Cristo. En esta línea se sitúa también la publicación, en 1972, del Ritual de iniciación cristiana de adultos. Un documento que ha pasado casi desapercibido en los últimos años, quizá porque la comunidad cristiana, verdadero sujeto de la catequesis, no había despertado a su vocación misionera y maternal. Sin embargo, la nueva situación pastoral en la que nos encontramos y las nuevas orientaciones catequéticas que nacen del Catecismo de la Iglesia Católica y del nuevo Directorio General para la Catequesis, han hecho que toda la acción catequética adquiera una inspiración más radicalmente catecumenal y que su pedagogía integre de una forma más decidida el anuncio y la enseñanza de la fe, la celebración litúrgica y la participación en la vida de la comunidad cristiana. Ahora se puede decir que nos encontramos en una etapa en la que el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos tiene nuevas posibilidades para fecundar la acción evangelizadora de la Iglesia.