Doctrina social, evangelización y catequesis en Juan Pablo II

Abstract

En la tarde noche del sábado 2 de abril de 2005, víspera del domingo de la Divina Misericordia, Juan Pablo II recibía la última y definitiva llamada del Señor para pasar de este mundo al Padre. En las horas y días que siguieron millones de personas de toda clase y condición expresaron su dolor al tiempo que su cariño y gratitud ante un Papa Grande, un auténtico hombre de Dios. Al mismo tiempo periodistas y comentaristas comenzaron a señalar en los medios de comunicación diversos rasgos que podían caracterizar el pontificado que acababa de finalizar. Se habló así del Papa de los viajes, del Papa de los jóvenes, del Papa del matrimonio y de la familia, del Papa que venció al comunismo. Sin embargo, creo que es también justo reconocer a Juan Pablo II como el Papa del resurgir de la doctrina social de la Iglesia. Ciertamente, un pontificado tan extenso y fecundo hace que éstas y otras caracterizaciones sean posibles y contengan parte de verdad, por ello es importante advertir que al valorar la contribución de Juan Pablo II en el resurgir de la doctrina social no pretendemos de ningún modo reducir a este aspecto, de una manera unilateral e injusta, la inmensa riqueza que nos ha legado.