Los nuevos organismos económicos de la Santa Sede

Abstract

Sin los controles adecuados, la administración está siempre en peligro. Los episodios de corrupción, con los escándalos correspondientes, se deben a esa falta de control debido. En la actualidad, también en la Iglesia, el problema central es el de la correcta y sabia administración que debe respetar las leyes, debiendo estar continuamente verificada por los debidos organismos de control. Este es el principio que ha movido también la reforma de la economía en la vida de la Iglesia. Una correcta administración y un control apropiado no es una cuestión sola o predominantemente técnica; es, en cambio, una cuestión principalmente ética, acerca del significado de los bienes, de la adecuada naturaleza de la Iglesia y de la comprensión de su ordenamiento jurídico.