Dos ejemplos de formulación cristológica derásica: el enviado de Dios y la fuente de agua viva (Jn 7,28-29.37-39)

Abstract

En el contexto de la fiesta de las Tiendas (Jn 7-8), Jesús realiza varias declaraciones mesiánicas, de las que se estudian dos: El enviado de Dios (7,28s.) y la fuente de agua viva (7,37-39). En la primera, Jesús se apropia los textos referidos al profeta como Moisés en Deuteronomio y Números. Con ello se propone como el profeta escatológico y el Hijo que goza de plena intimidad con el Padre y revela exactamente su palabra y en este sentido, como el mesías, por la autoridad de la Escritura. Esta cristología culmina en la segunda declaración, apoyada en un probable derás de traspaso de prerrogativas divinas a Jesús: la oferta de la nueva alianza en el Espíritu y la exigencia de la fe.