Exigencias para una presencia significativa del laicado en la sociedad actual

Abstract

El Concilio definió al seglar positivamente por medio de la secularidad como elemento propio que tipifica la vocación del seglar y exige de él disponibilidad para estar en la frontera de la misión de la Iglesia. Él es testigo y responsable activamente primero de la santificación y de la evangelización de las realidades de este mundo. La Iglesia no puede llegar al mundo evangélica y evangelizadoramente sino a través de la vocación de los seglares dentro de su comunión y como testigos apostólicamente activos y vivos de su misión en el mundo. La opción del seglar por el testimonio público del amor de Cristo se ejercerá, empleando a fondo también el derecho de asociación en la Iglesia, en ámbitos como los de la cultura, el matrimonio y la familia, el de la política y la economía, siendo la opción por los pobres la opción preferente de la Iglesia.