Los institutos de vida consagrada en la Iglesia particular: principios fundamentales y expresiones canónicas de una 'forma peculiar' de presencia

Abstract

La carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe Iuvenescit Ecclesia aborda la cuestión de la relación entre la vida consagrada y la Iglesia particular, en el contexto de la relación más amplia entre los dones jerárquicos y carismáticos, así como entre la Iglesia universal y las Iglesias particulares. Es aquí donde se concibe la vida consagrada como “una forma peculiar” de estar presente en el interior de la Iglesia particular, con sus dones específicos. Solo así cada instituto de vida consagrada encontrará su adecuada colocación en la vida de la Iglesia, pues solo situándose –situando el propio carisma– adecuadamente en la vida de la Iglesia, el instituto será él mismo, porque se situará en el camino querido por Dios para él. Deberá evitarse entonces la inserción del instituto en modos de vida y actividades que no son propias de su carisma específico, pero también el aislamiento respecto de las Iglesias particulares en las que están presentes o el quebrantamiento de las exigencias de la comunión eclesial, lo que produciría un grave daño tanto para el propio instituto como para la Iglesia. Asimismo, la profundización en la relación de “mutua interioridad” que se da entre las Iglesias particulares y la Iglesia universal permitirá comprender, desarrollar y vivir mejor esa “forma peculiar de presencia” de los institutos de vida consagrada en el interior de la Iglesia particular.